Cómo actuar ante un berrinche
- Gizell González Zamora
- 15 jul 2020
- 3 Min. de lectura

(Foto: Marcos Paulo Prado en Unsplash)
Un tema que preocupa y hasta puede estresar a mamás y papás es qué hacer frente a una situación de berrinche. Todo el tiempo escuchamos opiniones encontradas, en ese momento las dudas te invaden y es difícil saber qué hacer.
Hoy te hablaré de cómo manejar un berrinche desde el respeto, la paciencia y el amor por nuestras hijas e hijos.
Primero hay que ser conscientes que los niños y niñas de dos y tres años, que es cuando más frecuentemente encontramos los berrinches, son personas con valor por eso vamos a tratarles con respeto y mucho amor.
En esta etapa de su desarrollo han alcanzado la independencia en algunos aspectos de su vida, pero en ocasiones aún no pueden expresar con palabras lo que sienten o lo que están experimentado. Es muy importante considerar que si cuando somos pequeñas no nos enseñan a identificar las emociones que estamos viviendo y en vez de eso nos dan una nalgada o nos mandan a callar, aprendemos a que nuestras emociones no tienen valor suficiente o no se deben expresar.
Entonces, ¿qué hago si mi hija o hijo hace berriche?
Respira hondo, exhala paciencia
Recuerda que tu hijo o hija aún tiene que aprender de qué se tratan sus emociones, vivirlas y canalizarlas para mejorar, así que ármate de paciencia para que seas capaz de explicarle lo que está pasando o lo que esta sintiendo.
Anticípate y empatízate
Algunos de los berrinches son a causa de malestares fisiológicos o no cubrir una necesidad. Por ejemplo: Si vas al super y tu hija quiere un chocolate y en el momento que sale el “no” de tu boca ella grita a todo pulmón.
¿Qué quiere decir anticiparte? Antes de llegar al super sabíamos que este escenario era muy probable, así que prepárala para este momento. Por ejemplo: Decirles que trajiste algunos snacks por si se les antoja algo de comer y que hoy mamá o papá deberán comprar solo el mandado.
Llegó el berrinche, ¿cómo me empatizo? Por ejemplo: Sé que te enoja que mamá o papá no pueda comprarte los chocolates, está bien estar enojado, ¿quieres decirme en que parte del cuerpo se siente cuando estás enojado? Yo también me he sentido enojada, pero ¿qué te parece que llegando a la casa comamos helado después de cenar?
Transforma
Después de empatizar viene la parte de transformar, que es una especie de negociación. Por ello, al ponerle nombre a nuestra emoción lo invitamos a aceptar otra forma de satisfacer esa necesidad. Por ejemplo: “¿Te parece que llegando a la casa comamos helado después de cenar?”
Entorno nuevo
Algo que ayuda a lidiar con el berrinche es cambiar de entorno, cambiar de cuarto, salir al patio. Pídele que te explique que era lo que le hacia enojar, el cambio de entorno nos ayuda a calmar y clarificar las ideas.
Análisis del berriche
¿Qué puede causar un berrinche? Arriba mencioné que hay causas fisiológicas o cubrir una necesidad. Si un pequeño tiene cubierta sus necesidades fisiológicas se reducen la probabilidades de que aparezca un berrinche (¿durmió bien? ¿comió y bebió adecuadamente? ¿evacuó? ¿le dolerá algo? ). Cubrir una necesidad puede ser emocional (¿está triste? ¿está enojado? ¿ansioso? ¿estresado? ¿le habrá pasado algo en la escuela?).
Un berrinche también puede ser causado por la sobre estimulación (¿cuánto tiempo usó la tablet o el teléfono? ¿cuánta azúcar comió hoy?).
Además, existen los berrinches aprendidos y estos son para llamar la atención. Si tu hijo o hija te pide cubrir una necesidad (por ejemplo: de pide agua) y tú lo ignoras, te lo seguirá pidiendo hasta que tú cubras esas necesidad y si llega al punto de que solo con gritos y patadas se lo das, él ha aprendido que necesita gritos y patadas para llamar tu atención. Mantente atento a sus necesidades (puede ser hasta un abrazo), pero también se firme: si tú dijiste que no a algo, no accedas a dárselo después de un berrinche.
Cuando se presente una ocasión como esta recuerda: “No hagas a un niño lo que no le harías a otro adulto”. También recuerda que un niño que tenga sus necesidades cubiertas, tanto físicas como emocionales, será un niño feliz y que recurrirá menos a una rabieta para conseguir algo.
¿Cómo manejas tú los berrinches? ¿Te ha funcionado? ¡Cuéntame!

Gizell González Zamora es presidenta y fundadora de Somos Gigantes.
Es licenciada en Psicología con una Maestría en Educación. Además, es
Ex-becaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos e integrante del
Foro de Mujeres del Consulado de Estado Unidos en Nuevo Laredo.