Estrés infantil en la pandemia
- Gizell González Zamora
- 11 ago 2020
- 3 Min. de lectura

(Foto: Somos Gigantes)
En estos tiempos tan inciertos nuestras emociones son una montaña rusa. Como adultos nos es difícil expresar lo que sentimos, afrontar la incertidumbre y trabajar para manejar esa emociones.
Las niñas y niños también van arriba de esta montaña de emociones, pero les cuestas más trabajo nombrarlos, entenderlos y aún no saben cómo trabajarlos. Es por eso que nos toca a mamás y papás estar alerta, interpretarlos y enseñarles formas de afrontar todas esas emociones.
Cuando empezó la contingencia no tenía ni idea de cómo le afectaría a mi hijo estar aislado. Por un mes entero no salimos ni al patio. Estábamos los dos solos la mayor parte del tiempo hasta que llegaba su papá del trabajo. Yo empecé a resentir estar encerrada pero mis focos de alerta se encendieron cuando noté que mi bebé también estaba resintiendo el encierro y la falta de socialización.
Mi bebé tenía entre 10 y 11 meses y de ser un niño dulce, tierno y risueño pasó a ser áspero, a estar irritable, comenzó a rasguñarme y pellizcarme, gritaba “papá” casi todo el día y hacía como que peleaba conmigo. Entendí de inmediato que eran síntomas de su estrés, del cambio de rutina y de la falta de socialización.
A veces es difícil ver los síntomas de un pequeño con estrés, sobre todo si nosotros también estamos peleando con nuestras emociones, pero identificarlas en tus hijos te ayudarán a que el ambiente y la convivencia sean positivas y de calidad.
Algunos signos de estrés
Es común que la inestabilidad emocional provoque irritabilidad, enojo, agresividad, llanto, demanda de atención. Algunos niños y niñas pueden presentar regresiones como mojar la cama, insomnio o despertares en la madrugada, sentir miedo cuando se sienten solos. Otros pueden hablar mucho del tema que les preocupa o ser muy retraídos y callados (algo que no eran antes). Recuerda que cada niño y niña son únicos, y que cada uno expresara sus emociones de manera distinta.
Algunos tips para manejar el estrés
Cuidado con la información
Hay que dar información clara, informar a tus hijos de la situación, sin alarmar y manteniendo la calma.
Evita exagerar fatalidades y evita que los niños participen en conversaciones de ese tipo. (Ej. “Cada vez toca más cerca, todos nos enfermaremos y la mayoría nos moriremos”. “Si salimos y nos contagiamos nos podremos morir”.)
Rutinas
Establecer rutinas ayuda a ser predecible y estar confiado.
Responsabilidades
Dentro de la rutina incluye responsabilidades claras y adecuadas a la edad de tu hijo.
Ejercicio y juego
Asegúrate que en su rutina haya momentos de ejercicio y momento de juego.
Sorpresas
Ser flexible y encontrar momento para disfrutar también nos ayudarán. Tal vez tuvimos un momento difícil de estudio y no entiende las matemáticas; estiren las piernas, bailen un poco o coman una cucharada de helado para reiniciar y continuar estudiando.
En familia
Los juegos y charlas en familia ayudarán su autoestima y su confianza. ¡Diviértanse!
Socializar en la distancia
Encuentren tiempo para hablar con la familia y amigos, ahora hay muchos medios para mantenernos cerca.
Y tú, ¿has notado cambios o señales de estrés en tus hijas o hijos?

Gizell González Zamora es presidenta y fundadora de Somos Gigantes.
Es licenciada en Psicología con una Maestría en Educación. Además, es
Ex-becaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos e integrante del
Foro de Mujeres del Consulado de Estado Unidos en Nuevo Laredo.